CONSEJOS DE HUGO NAGEM – Lo siento, pero no puede ser mañana

Vol. 13 – Número 49 – 2021 CONSEJOS DE HUGO NAGEM Página 4 Lo siento, pero no puede ser mañana. Esta pandemia trajo consigo la inmediatez que la tecnología nos estaba quitando. La magia que se utilizaba antiguamente y que los smartphones nos han robado. El calor humano que el cuaderno enfriaba. Lo siento, pero no puede ser mañana. No podemos tener ese largo y apretado abrazo mañana. No puede haber ese beso cálido y crujiente mañana. No puedo tener esa mirada amorosa mañana. No puede haber un mañana cuando te ame o me perdone. No puede haber esas palabras de consuelo mañana. No puede haber esa escucha empática y sin prejuicios mañana. En resumen, el mañana está lleno de cosas por hacer y no puede haber un mañana. Tiene que ser hoy. Tiene que ser hoy, porque tu marido o tu mujer están en casa esperándote. Tiene que ser hoy, porque tus hijos están ansiosos por verte. Tiene que ser hoy porque tus compañeros, empleados y líderes están ahí esperando que llegues. Tiene que ser hoy, porque el mundo tiene los brazos abiertos para recibirte. Tiene que ser hoy porque esa lluvia liberadora está cayendo ahora mismo. Tiene que ser hoy porque esa canción que desencadena las mejores emociones y recuerdos está sonando ahora en la radio. Hoy todavía hay tiempo, mañana puede que no. Hoy es el día en que puedes hacerlo, mañana sólo Dios decide si tendrás ese tiempo o no. Hoy es la certeza, mañana la duda. Hoy es sí, mañana es quizá. Hoy estoy aquí, mañana quién sabe. Hoy me quieres a mí, mañana puedes querer a otro. Hoy es afecto, mañana es anhelo. En medio de tantos desencuentros en este periodo de aislamiento social muchos matrimonios se rompieron, porque dejaron para mañana lo que podrían haber hecho hoy. Se perdieron muchos puestos de trabajo, porque dejaron de formarse hoy para estudiar mañana. Muchas vidas fueron arrebatadas por no dar la debida importancia a su salud hoy para comer y hacer ejercicio mañana. Mañana podría ser todo polvo. Hoy todo es firme. Al final de esta lectura te reto a que des un fuerte abrazo al que tienes al lado, sin decir nada, en silencio. Deja que el día de hoy actúe. Si no hay nadie a tu lado, llama a un amigo o pariente que no hayas visto en mucho tiempo y dile que lo echas de menos. Dígalo y guarde silencio, dejando que sus palabras resuenen al otro lado del teléfono. La intensidad de un momento vale más que el arrepentimiento de toda una vida. Quédate con Dios, un beso grande en el corazón y #vidaquesesegue Hugo Nagem www.facebook.com/hugonagem | www.instagram.com/hugonagem Disponible para su descarga, haga clic aquí.